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El 6 de junio es y siempre será una fecha imborrable en la memoria de la afición de Tigres.
Un día como hoy pero de hace 42 largos años el club felino se metió a la cancha del Estadio Azteca para salir de ahí con el segundo título de liga de su historia.
Bajo el mando del técnico uruguayo Carlos Miloc Pelachi, el equipo se enfrentó a un Atlante poderoso y plagado de estrellas en una final que tuvo un desenlace dramático.
Tigres llegó con ventaja después de que en la ida había ganado 2-1, pero tras mas de 80 minutos de aguantar el cero, el potente goleador Evanivaldo Castro Cabinho empató el global en los últimos instantes del juego.
En los tiempos extras el marcador ya no se movió y todo se tuvo que definir en tanda de penales.
Ahí, Mateo Bravo, el portero volador de los felinos se visitó de héroe atajando los disparos de Sergio Lira y Eduardo Moses, antes el “Ratón” Rubén Ayala ya había fallado su disparo.
Por Tigres, Chava Carrillo fue el único que falló y con anotaciones de Gerardo Goncalves, Geronimo Barbadillo y Sergio Orduña, los felinos conquistaron su segunda estrella.
Coronarse en el Estadio Azteca era un sueño para cualquier equipo y Tigres lo hizo realidad hace 42 años.
