Por: René Fernández I X: @Renefdz
Cuando parecía que Tigres se iba a tener que conformar con el empate sin goles ante Bravos, una genialidad de Sebastián Córdova en la recta final del juego terminó salvando de un mal resultado a los pupilos de Veljko Paunovic.
A cinco minutos del final André Pierre Gignac mandó un centro al corazón del área que terminó cayendo en los pies de “Sebas” quien ante la salida del arquero picó la pelota para el 0-1 definitivo.
El entrenador serbio sorprendió mandando a la cancha una alineación con muchos cambios, dejando en la banda a jugadores como Gignac, Carioca, Aquino, Brunetta y dándole la confianza de inicio a otros como Chuy Garza, Lainez, Marcelo y Nico Ibáñez.
La falta de contundencia volvió a hacerle daño a los felinos quienes aunque dominaron el juego no pudieron concretar ni una sola opción en el primer tiempo.
El equipo volvió a lucir con falta de ideas y por momentos cayendo en la desesperación por no poder reflejar su dominio con goles.
Si, Tigres regresó al triunfo, sumó seis puntos de nueve posibles en la fecha doble y se instaló en la segunda posición de la tabla general, sin embargo, aún sin mostrar una mejor versión futbolística que lo haga verse imponente ante sus rivales.